Significa, dins de la concepció deliberativa dels materials com ferramentes d’experimentació de què es parla a la pregunta anterior, que els materials curriculars no són una garantia del que va a succeir, que no comporten en ells mateixos ni tan sols part del resultat del procés d’ensenyament-aprenentatge al que contribueixen. Es a dir, allò que es pot aconseguir pedagògicament, el resultat educatiu que pot produir un material curricular depén en gran mesura de com el porte a cap el professor, de per a què l’utilitze, de si és o no el adequat per a la situació concreta o de la mesura en que és capaç d’adaptar-lo a les necessitats de les situacions educatives que es produeixen durant les classes. Així, un mateix material curricular depenent de com és tractat pot ser una ferramenta increïble o un accessori inútil i superflu.
Pienso que hace referencia a, que por el simple hecho de utilizar un material curricular concreto no se están abordando unos principios de una determinada teoría curricular.
La incompetencia de un profesor puede llevarle a dejar su diseño del currículum en manos de una editorial, y por tanto de unos autores determinados, que tendrán su propia visión sobre la enseñanza y el aprendizaje (Molina y cols, 2008).
El Profesor que verdaderamente comprende su diseño curricular y su visión del currículum, es el que selecciona los materiales curriculares, los adapta, y en definitiva el que los utiliza para la confección de su diseño curricular. Por tanto el potencial de los materiales curriculares radica en el uso que se hace de ellos.
Estic totalment d'acord amb Ànima i Àngel. Pense que un material, per més bo que puga paréixer a priori, és el professor qui ha de demostrar este potencial durant cada sessió. En este sentit, un mateix material curricular, pot ser molt bo o mediocre en funció de com es gaste.
I són els professors els que han d'implicar-se al màxim per a extraure tot el que es puga de cada material.
Un material curricular, ha de tener el uso que el profesor le dé, y podrá coincidir o no con el uso que se le había supuesto por el fabricante. Es el profesor quien ha de exprimir el material para sacarle el máximo rendimiento posible en función de sus necesidades y las de sus alumnos. Un mismo material utilizado por dos profesionales distintos, puede tener un uso muy diferente y ser igualmente válidos los dos, siempre que se usen adaptándose a las necesidades de la enseñanza. Por ello entendemos que es el material curricular el que se adapta a al profesor y no al revés.
Como hemos podido leer en los comentarios anteriores, el papel del profesor es de suma importancia a la hora de usar un material curricular. Dichos materiales tienen unas características propias que el profesor puede complementar y adaptar a la clase para sacarles el máximo partido y conseguir que sean una buena herramienta de trabajo.
En nuestra asignatura tenemos la posibilidad de combinar materiales impresos con recursos físico deportivos, con esto, conseguiremos una mejor asimilación e integración de los conocimientos y un aprendizaje más significativo al interrelacionar tanto conceptos teóricos como procedimentales y actitudinales.
Molina, J.P.; Devís, J. i Peiró, C. (2008). Materiales curriculares: clasificación y uso en Educación Física. Pixel Bit. Revista de Medios y Educación, 33, pp. 183-197.
Deacuerdo con mis compañeros, decir que los materiales en sí mismos no tienen un gran valor si no se adaptan a las situaciones que queremos vivir en el aula, al grupo de alumnos con el que trabajamos, y al estilo de sociedad en el que vivimos. Podemos tener un libro de texto, imágenes, artículos, diapositivas... pero si no conseguimos relacionar la información con situaciones de la vida cotidiana, los alumnos pensarán que no les sirve para nada, y habrán perdido el gran valor que pueden llegar a tener. En cambio, si relacionamos esta información con situaciones del día a día, los alumnos absorverán conocimientos, y serán capaces de entender por qué necesitan esa información, y el gran valor que tiene para ellos. Es un ejemplo de que, la misma información puede no tener ningún valor, o tener una vital importancia dependiendo de como se enfoque y cómo se relacione y se adapte al contexto de los alumnos.
El material en si es una herramienta más que el profesor posee para poder dar su clase, para expresar, explicar y que los alumnos comprendan lo que el/ella pretende transmitir, por eso, lo fundamental es la forma en la que el profesor es capaz de utilizarlo.
Por muy bueno que sea este material, ya sea editado a través de una editorial, o por el propio profesor, si este no sabe transmitirlo, utilizarlo correctamente, no servirá de nada. Por ello, no es suficiente tener a mano un buen material, sino que el profesor tiene que ser capaz de utilizarlo, de exprimirlo al máximo para que los alumnos puedan aprender con entusiasmo todo aquello que él quiere explicar.
Como muy bien ha explicado mi compañero Rafa, el material curricular es el que se adapta al profesor y no al revés.
Com ja han comentat alguns companys, és el professor el encarregat de fer que aquestos materials curriculars siguen efectius ja que aquest no son més que una ajuda on el professor es pot recoltzar però sempre seguint els seus propis criteris i no deixar-se portar per el que pot explicar aquest material, perquè encara que estiga fet per experts en la matèria, es el professor el que té que donar la classe a la seva manera i com a ell li agrada i no depenent de res ni de ningú.
Estoy de acuerdo con todo lo expuesto por mis compañeros hasta el momento, pero sobre todo, con la idea que ha expuesto Ángel acerca de las editoriales. Como bien ha señalado en su comentario, si el profesor deja su diseño curricular en manos de una editorial, estará desperdiciando gran parte de la autonomía de la que goza a la hora de desarrollar su labor como docente.
En mi opinión, es importante que los alumnos dispongan de un material físico al que poder acudir para solventar cualquier tipo de duda. No obstante, ello no significa que la labor del docente deba quedar bajo la sombra de un libro de texto (que como ha comentado Ángel está realizado por unos autores que tendrán una determinada visión de la enseñanza y el aprendizaje) ni de cualquier otro tipo de material, ya sea elaborado por el propio docente o por una editorial.
Cualquier material docente debe ser concebido como un medio supeditado a la consecución de un fin (la educación de los alumnos) y no como un fin en sí mismo (utilizar un libro como una “biblia” que hay que seguir a rajatabla). Los materiales deben ser utilizados como herramientas que sirvan de refuerzo teórico a los conocimientos prácticos desarrollados en las clases, y por lo tanto deben suponer un nexo de unión entre los conocimientos prácticos y teóricos y no un elemento de ruptura que los desligue.
Por último, quiero enfatizar en una de las ideas que ya han desarrollado mis compañeros en comentarios previos y con la que estoy totalmente de acuerdo, que no es otra que la que señala que el potencial educativo de un material depende del uso que el profesor haga mismo. Como cualquier otro tipo de medio, el valor de un material viene dado por la adecuación del mismo a las características específicas del entorno en el que se desarrolla; por ello, la labor del docente será vital a la hora de conseguir los objetivos a alcanzar mediante la utilización de los materiales.
Significa, dins de la concepció deliberativa dels materials com ferramentes d’experimentació de què es parla a la pregunta anterior, que els materials curriculars no són una garantia del que va a succeir, que no comporten en ells mateixos ni tan sols part del resultat del procés d’ensenyament-aprenentatge al que contribueixen. Es a dir, allò que es pot aconseguir pedagògicament, el resultat educatiu que pot produir un material curricular depén en gran mesura de com el porte a cap el professor, de per a què l’utilitze, de si és o no el adequat per a la situació concreta o de la mesura en que és capaç d’adaptar-lo a les necessitats de les situacions educatives que es produeixen durant les classes. Així, un mateix material curricular depenent de com és tractat pot ser una ferramenta increïble o un accessori inútil i superflu.
ResponEliminaPienso que hace referencia a, que por el simple hecho de utilizar un material curricular concreto no se están abordando unos principios de una determinada teoría curricular.
ResponEliminaLa incompetencia de un profesor puede llevarle a dejar su diseño del currículum en manos de una editorial, y por tanto de unos autores determinados, que tendrán su propia visión sobre la enseñanza y el aprendizaje (Molina y cols, 2008).
El Profesor que verdaderamente comprende su diseño curricular y su visión del currículum, es el que selecciona los materiales curriculares, los adapta, y en definitiva el que los utiliza para la confección de su diseño curricular. Por tanto el potencial de los materiales curriculares radica en el uso que se hace de ellos.
ALBERT MARTÍN FANDOS
ResponEliminaEstic totalment d'acord amb Ànima i Àngel. Pense que un material, per més bo que puga paréixer a priori, és el professor qui ha de demostrar este potencial durant cada sessió. En este sentit, un mateix material curricular, pot ser molt bo o mediocre en funció de com es gaste.
I són els professors els que han d'implicar-se al màxim per a extraure tot el que es puga de cada material.
Un material curricular, ha de tener el uso que el profesor le dé, y podrá coincidir o no con el uso que se le había supuesto por el fabricante. Es el profesor quien ha de exprimir el material para sacarle el máximo rendimiento posible en función de sus necesidades y las de sus alumnos.
ResponEliminaUn mismo material utilizado por dos profesionales distintos, puede tener un uso muy diferente y ser igualmente válidos los dos, siempre que se usen adaptándose a las necesidades de la enseñanza. Por ello entendemos que es el material curricular el que se adapta a al profesor y no al revés.
Como hemos podido leer en los comentarios anteriores, el papel del profesor es de suma importancia a la hora de usar un material curricular. Dichos materiales tienen unas características propias que el profesor puede complementar y adaptar a la clase para sacarles el máximo partido y conseguir que sean una buena herramienta de trabajo.
ResponEliminaEn nuestra asignatura tenemos la posibilidad de combinar materiales impresos con recursos físico deportivos, con esto, conseguiremos una mejor asimilación e integración de los conocimientos y un aprendizaje más significativo al interrelacionar tanto conceptos teóricos como procedimentales y actitudinales.
Molina, J.P.; Devís, J. i Peiró, C. (2008). Materiales curriculares: clasificación y uso en Educación Física. Pixel Bit. Revista de Medios y Educación, 33, pp. 183-197.
Deacuerdo con mis compañeros, decir que los materiales en sí mismos no tienen un gran valor si no se adaptan a las situaciones que queremos vivir en el aula, al grupo de alumnos con el que trabajamos, y al estilo de sociedad en el que vivimos. Podemos tener un libro de texto, imágenes, artículos, diapositivas... pero si no conseguimos relacionar la información con situaciones de la vida cotidiana, los alumnos pensarán que no les sirve para nada, y habrán perdido el gran valor que pueden llegar a tener. En cambio, si relacionamos esta información con situaciones del día a día, los alumnos absorverán conocimientos, y serán capaces de entender por qué necesitan esa información, y el gran valor que tiene para ellos. Es un ejemplo de que, la misma información puede no tener ningún valor, o tener una vital importancia dependiendo de como se enfoque y cómo se relacione y se adapte al contexto de los alumnos.
ResponEliminaJosé Manuel Benavente Cortés
El material en si es una herramienta más que el profesor posee para poder dar su clase, para expresar, explicar y que los alumnos comprendan lo que el/ella pretende transmitir, por eso, lo fundamental es la forma en la que el profesor es capaz de utilizarlo.
ResponEliminaPor muy bueno que sea este material, ya sea editado a través de una editorial, o por el propio profesor, si este no sabe transmitirlo, utilizarlo correctamente, no servirá de nada. Por ello, no es suficiente tener a mano un buen material, sino que el profesor tiene que ser capaz de utilizarlo, de exprimirlo al máximo para que los alumnos puedan aprender con entusiasmo todo aquello que él quiere explicar.
Como muy bien ha explicado mi compañero Rafa, el material curricular es el que se adapta al profesor y no al revés.
Com ja han comentat alguns companys, és el professor el encarregat de fer que aquestos materials curriculars siguen efectius ja que aquest no son més que una ajuda on el professor es pot recoltzar però sempre seguint els seus propis criteris i no deixar-se portar per el que pot explicar aquest material, perquè encara que estiga fet per experts en la matèria, es el professor el que té que donar la classe a la seva manera i com a ell li agrada i no depenent de res ni de ningú.
ResponEliminaL'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaEstoy de acuerdo con todo lo expuesto por mis compañeros hasta el momento, pero sobre todo, con la idea que ha expuesto Ángel acerca de las editoriales. Como bien ha señalado en su comentario, si el profesor deja su diseño curricular en manos de una editorial, estará desperdiciando gran parte de la autonomía de la que goza a la hora de desarrollar su labor como docente.
ResponEliminaEn mi opinión, es importante que los alumnos dispongan de un material físico al que poder acudir para solventar cualquier tipo de duda. No obstante, ello no significa que la labor del docente deba quedar bajo la sombra de un libro de texto (que como ha comentado Ángel está realizado por unos autores que tendrán una determinada visión de la enseñanza y el aprendizaje) ni de cualquier otro tipo de material, ya sea elaborado por el propio docente o por una editorial.
Cualquier material docente debe ser concebido como un medio supeditado a la consecución de un fin (la educación de los alumnos) y no como un fin en sí mismo (utilizar un libro como una “biblia” que hay que seguir a rajatabla). Los materiales deben ser utilizados como herramientas que sirvan de refuerzo teórico a los conocimientos prácticos desarrollados en las clases, y por lo tanto deben suponer un nexo de unión entre los conocimientos prácticos y teóricos y no un elemento de ruptura que los desligue.
Por último, quiero enfatizar en una de las ideas que ya han desarrollado mis compañeros en comentarios previos y con la que estoy totalmente de acuerdo, que no es otra que la que señala que el potencial educativo de un material depende del uso que el profesor haga mismo. Como cualquier otro tipo de medio, el valor de un material viene dado por la adecuación del mismo a las características específicas del entorno en el que se desarrolla; por ello, la labor del docente será vital a la hora de conseguir los objetivos a alcanzar mediante la utilización de los materiales.